Novia para Drácula

Novia para Drácula

El conde la vio una noche, cuando su carruaje pasaba frente a la hostería, y se enamoró de la campesina que servía en el lugar. Nunca sería de él mientras la joven mantuviera una dieta a base de sopa de ajos, lo que hacía que su piel transpirara el olor característico del tubérculo. El fuerte…

Fácil de matar

Fácil de matar

El auto se estrelló contra la barda. Algunas cosas salieron expelidas del vehículo. El conductor, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, rompió el vidrio delantero. El teléfono celular cayó en el carril contrario. Los restos de una comida rápida se esparcieron sobre el pavimento. La botella de ron no se dañó durante el…

Hamparte

Hamparte

No quise ahondar sobre Pollack en las clases de arte. En vez de perder mi tiempo lanzando pintura con pinceles, arrojé cubetas de acrílico sobre los lienzos. Quizás ahora tenga mi propia exhibición y pueda venderlos por miles de dólares o reproducirlos a bajo costo.

Error de cálculo

Error de cálculo

          El hombre tenía rato de estar esperando el autobús, sentado en el respaldo de la banca. Una vez más miró la carátula fluorescente del reloj. Marcaba las nueve de la noche.           El horario del medio de transporte era casi exacto, pero él no tenía nada más que hacer en casa después de discutir…

Agorafobia

Agorafobia

Lo último que recuerdo fue una gran luz. Desperté y percibí que estaba tendido sobre el piso, con el rostro adherido a este. Desde ese punto podía visualizar la capa de polvo sobre la superficie y lo grande que lucía el edificio. Creo que era una bodega. Me recordaba a los viejos foros donde filmaban…

Cosas de perros

Cosas de perros

Al principio, el perro de mi vecino, un golden retriever, no entendía cuando yo le gritaba: ¡Detente! o ¡Para, para! Se erguía en dos patas y me ensuciaba la camisa mientras intentaba lamerme la cara. —Tu perro no entiende español —le dije al dueño. —No. Solo inglés. Tras mucho insistir, creo que ahora entiende un…

El retrato

El retrato

Mi tatarabuela conoció a Picasso cuando este aún no era famoso. En ese entonces ella trabajaba como mesera en un café parisino. El pintor ordenó un croissant para acompañar su bebida. Al terminar su merienda pagó la cuenta y se marchó. Creo que no tenía mucho dinero, ya que no dejó propina. En una servilleta…