Cosas de perros
Al principio, el perro de mi vecino, un golden retriever, no entendía cuando yo le gritaba: ¡Detente! o ¡Para, para! Se erguía en dos patas y me ensuciaba la camisa mientras intentaba lamerme la cara. —Tu perro no entiende español —le dije al dueño. —No. Solo inglés. Tras mucho insistir, creo que ahora entiende un…