Catalizador

Raúl salió de las instalaciones de la compañía por la puerta trasera y se encaminó hacia el estacionamiento. Usualmente lo hacía por la puerta principal, pero ese día quería evitar a la chica de la agencia. Ella lo esperaba para amonestarlo.

          En el camino se encontró con el supervisor de área. Ambos se fueron conversando de cosas triviales. Al llegar al estacionamiento hallaron a dos sujetos que intentaban robarle el catalizador al carro de Raúl. Uno de ellos se encontraba debajo del carro y el otro vigilaba.

A stock photo of an auto mechanic working underneath a car

          — ¿Qué hacen? — les preguntó alarmado.

          Él conocía a los sujetos de vista, de ahí mismo, del trabajo.

          — ¡Voy a llamar a la policía! —dijo mientras sacaba el teléfono de la bolsa del pantalón.

          — ¿No será mejor hablar del asunto? —intervino el supervisor—.  Ellos no sabían que era tu carro. ¿Verdad?

          — No es el punto. A varios autobuses escolares les robaron el catalizador. Quizás están involucrados.

          — No lo hagas —dijo a la vez que le arrebataba el celular.

          — ¿Por qué?

          No hubo respuesta.